sábado, 22 de diciembre de 2012


Porque, alguna vez, creyó tener su sol  y este se fue en busca de otro amor, y su alma, lejos de parecer hielo ante la falta de  esa luz, pensó: "Por qué habría de angustiarme tras su ausencia?  Si aquel sol, como yo, se formó de nuestro amor" Cerró la puerta con suma prudencia y espera otra estrella para fundir de a dos. 
 

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